
Conciencia Social
La atención psicológica en nuestro Sistema Nacional de Salud atiende actualmente más personas que nunca. Debemos tener conciencia social y personal de entender que es un servicio mas al que acudir. Igual que acudimos anualmente o con regularidad a revisiones ginecológicas, endocrinas o visitamos al dentista con actitud de prevención y de comprobar que todo sigue bien, igualmente hay que hacer con la salud mental.
Una de las cosas que nos ha ofrecido el Covid-19 es que se está normalizando acudir a consulta para enfrentar situaciones, realizar la ventilación emocional necesaria y resolver lo que nos trae al psicoterapeuta.
Cuanto más tengamos conciencia social y personal, más natural será. Actualmente se atiende multitud de casos de duelo de familiares de víctimas de esta pandemia, antes era impensable, el dolor se sufría en casa y en muchos casos se tapaba…. “que el tiempo lo cura todo”, gracias al esfuerzo del ser humano, de todos y de los Organismos y Unidades creadas para integrar la atención psicológica, hoy ayudamos a resolver situaciones y conflictos personales difíciles que antes no se intervenían por prejuicio, vergüenza o creencias particulares.
En el Gabinete Zonabienestar nuestra pretensión es siempre ayudar al paciente a que exprese sus emociones, que “ventile sus emociones” igual que abrimos una ventana por la mañana para refrescar una estancia y respiramos aire puro… nuestro trabajo principalmente es que la persona que acuda a terapia pueda recomenzar, empezar de nuevo para repercutir en positivo en la persona afectada y en su entorno.
La familia es importante, representa el primer escalón por el que la persona se inserta en la sociedad, en la educación y en sus relaciones sociales. Un niño necesita entender que es responsable de sus actos, aprender valores y adquirir maneras de expresar emociones para ser capaz, a futuro, de afrontar los desafíos que le ofrecerá la vida. El bienestar emocional también es parte de la conciencia social. Lamentablemente vemos cada día en las noticias casos de agresiones, abusos y conductas extremas que requieren nuestra atención como profesionales: debemos realizar una labor de prevención desde casa, desde la propia familia; esto es primordial y la escuela y centros educativos tienen una gran responsabilidad ya que representan una cadena pedagógica para conseguir buenos resultados con los adultos de futuro. Si se crece en un hogar hostil, donde las discusiones y peleas entre los adultos son frecuentes por ejemplo, los niños destinarán toda esa energía emocional a repetir roles de referencia aprendidos y las consecuencias podrán ser graves para ese adulto posterior donde no sabrá gestionar. Tengamos conciencia social y hagamos prevención entre todos.
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