
¿Te propones algo que luego no haces?. Te invito a que te impulses, a que crees en ti la motivación real para lograr las cosas que deseas.
Muchas veces, sobre todo en Navidad, nos proponemos metas como: dejo el tabaco, se acabó… y se acabó la cajetilla pero se abre otra… ¿qué nos hace fracasar en el intento?. El ejemplo del tabaco es uno, pero todos tenemos ejemplos personales.
Se llama Síndrome de la Postergación. Es aquel que nos hace encontrar un motivo para no llegar al fin que queremos conseguir, siempre se encuentra un motivo aparentemente justificado para no llevar a cabo algo qué, por lo general, suele ser importante.
Te damos unas pautas para que tu capacidad y voluntad se manifiesten y te deshagas de este mal hábito. La postergación es algo que creamos en nuestro interior, es una creencia, tenemos miedo al fracaso y relacionamos la acción de no hacerlo pensando que de este modo evitamos el fracaso. Es una forma negativa de protegernos a través del miedo.
Los expertos consideran que una manera de superarlo y lograr tu objetivo es, haciéndote algunas preguntas a modo de ejercicio:
¿Qué hace realmente que retrases tu meta?
¿Qué haría que te motivase hacerlo ya?
¿Qué tres cosas eliminarías para dejar de postergarlo?
¿Qué tres beneficios obtendrías si hicieras ya lo que deseas hacer?
Es importante identificar que son excusas y que hay que darle la vuelta ¡ya!
Asigna un orden de importancia a las cosas. Maneja tú el tiempo haciendo primero lo difícil, tu satisfacción será mayor cuando lo consigas.
Elabora cada día una lista de cosas importantes para hacer e incorpóralas a tu jornada habitual y anota en una agenda lo que tardas en ejecutarlas.
Tu reflexión interior será la fuerza de motivación para lograr tu éxito. ¡Actúa!
Déjanos un comentario