
Sobrevivir
En ocasiones pensamos que necesitamos sobrevivir a alguna experiencia desagradable, pero ¿cómo actúa nuestro cerebro para sobrevivir? Simplemente desconecta, lo hace como mecanismo de defensa y se aleja de esa realidad.
Nuestro cerebro tiene dos sistemas de funcionamiento: lento y rápido. El lento es racional y sirve para reflexionar, el rápido es irreflexivo, impulsivo y emocional lleno de atajos heurísticos, es decir, nos lleva a no premeditar mucho y en ocasiones acabamos en Babia…
Disociarse es un mecanismo natural para sobrevivir a situaciones traumáticas, es una forma de ayudarnos a nosotros mismos para superar situaciones estresantes o que se nos presentan como complicadas.
Cuando tenemos preocupaciones intentamos sobrevivir a ellas centrándonos en otras que no tienen nada que ver, por ejemplo, las situaciones de preocupación emocional o personal pueden hacer que rindamos más en el trabajo volcándonos en el…
Existen los casos más graves donde para sobrevivir se produce una desconexión patológica llamada TDI, Trastorno de Identidad Disociativo. Una mujer u hombre violado en su infancia, por ejemplo, en su lucha por sobrevivir a aquella situación tan injusta como extrema, pueden desarrollar diferentes personalidades para poder soportar el dolor emocional y físico que aquello les produjo. Para superarlo necesitaban proveerse de apoyos y seguridad para continuar ante ese psicoterror brutal.
En el planteamiento de este trastorno, el paciente recurre a un desorden de personalidad múltiple donde toma el control del comportamiento del sujeto de forma rutinaria y lo introduce en su vida. En el 90% aproximadamente de este trastorno, hay un historial de abuso en la infancia mientras que en otros casos se relaciona con situaciones vivenciales de conflictos bélicos, en conflicto etc. Este trastorno se ha podido confundir con otras patologías o cuadro de síntomas que pueden parecerse a otros trastornos psiquiátricos. Los síntomas pueden ser similares a la ansiedad o a ciertas alteraciones de la personalidad. Se trata de establecer seguridad, confrontación e integración y rehabilitación de la persona. La seguridad reduce síntomas. En la confrontación se superan los recuerdos traumáticos. Finalmente en la integración y rehabilitación el paciente logra superar.
Afortunadamente existen tratamientos efectivos en la lucha contra los problemas disociativos. La terapia puede ayudar a reorganizar aspectos del funcionamiento cerebral de manera que el paciente puede reconocer señales afectivas somáticas interpretándolas como experiencias personales y manteniendo el control sobre ellas. En el Gabinete Zonabienestar ayudamos a vivir al paciente que piensa que solo sobrevive, no estamos dotados de superpoderes sobrenaturales pero ayudamos a que cada individuo sepa elegir su camino y llevarle a tomar una adecuada decisión personal.
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