
El abuso sexual a menores o entre menores, supone la exposición deliberada de niños a la actividad sexual de maneraforzada o persuadida. Es un hecho real de nuestra sociedad que ocurre más de lo que parece.
Las cifras de las víctimas son tan alarmantes que debe ser la motivación para aplicar estrategias de prevención. Se trata de un asunto muy serio.
– El abuso sexual no discrimina. No hay fronteras sociales, ni económicas ni religiosas…no podemos afirmar que estas cosas no pasan a mi alrededor.
– Es interesante hablar de estos temas con los niños. Sobre su intimidad y sus zonas privadas con la terminología adecuada y de forma natural. Explicarle que las partes que cubren su ropa interior, biquini o bañador, nadie puede tocarlas o verlas. No se trata de asustar al niño con información sino que deben sentir control con la información que le aportemos. Asegurarse que lo comprende.
– Los adultos podemos mentir, pero los niños no pueden inventar que han sido víctimas de abusos, no pueden tener la capacidad de mentir sobre algo que no tienen conocimiento. Hablar es importante.
– Los datos revelan qué, más del 90% de los abusos, ocurre con personas que están a su cuidado, o con alguien conocido o de confianza de los padres o miembro de la familia etc.
– Es difícil de detectar, no suele haber tantas señales físicas como las emocionales y de comportamiento que alteran la conducta del niño. La mayoría de ellos no informan de lo sucedido por ser convencidos, por estar bajo amenaza de que nadie les creerá o, como muchas veces ocurre decirle que se trata de un secreto.
– Los niños abusados se sienten atrapados si el abuso ha ocurrido por parte de un familiar. Si lo cuentan, creen que laresponsabilidad de que ésta se desintegre recae sobre él.
– El niño que es víctima, pierde la autoestima y adquiere una perspectiva anormal de la sexualidad. Se vuelve retraído.
– Pierde la confianza en los adultos. Puede tener dificultad para establecer relaciones a menos que estas tengan una base sexual.
– Algunas víctimas serán futuros abusadores.
– Respecto a su comportamiento:
• Pueden experimentar aislamiento, problemas para dormir y depresión.
• Interés excesivo por todo lo referente al sexo o por el contrario evitar de manera extraña todo lo que contenga naturaleza sexual.
• Comportamiento seductor.
• Secretividad.
• Agresividad excesiva.
• Cambios severos en el comportamiento. Tendencias suicidas o autolesivas.
• Negarse a ir a la escuela.
• Emocionalmente se sienten estigmatizados pues sufren el Síndrome de la mercancía dañada, se siente de «calidad inferior a sus semejantes»
• En los dibujos, evidencias de abusos o molestias sexuales.
• Los padres deben hacerle sentir seguro diciéndole que no fue culpa suya. Acudir a profesionales para que les guíen y establezcan pautas.
Recomendamos enseñar a los niños que el respeto a los mayores no quiere decir que tengan que obedecer ciegamente al adulto. Decirle que si alguien trata de hacerle tocamientos o cosas que le hagan sentir raro debe decirle NO y acudirenseguida a contártelo. Acudir a programas de prevención ayuda a que el niño en un futuro no desarrolle serios problemas de adulto
Déjanos un comentario