
El problema de la violencia pone el foco en las manifestaciones más brutales de violencia contra las mujeres. Tomar el delito con seriedad se hace muy necesario. Europa registra 215.000 crímenes de esta índole al año, siendo un tercio de ellos las violaciones. El hecho de que pocos países europeos puedan tomar el delito con seriedad es alarmante.
En la mayoría de los juicios sobre violaciones se repite la pregunta: ¿se ha defendido la víctima de la violación?… Damos por sentado qué si alguien te ataca, te defiendes porque tu mente y tu cuerpo entran en acción. No siempre ocurre así, lamentablemente.
Este tipo de agresiones pueden desencadenar parálisis involuntaria o también llamado inmovilidad tónica que puede llegar a generar mayores traumatismos en la víctima a la hora de responder preguntas dolorosas en un hospital, comisaria etc. El termino describe un estado en el que los individuos no pueden moverse o, en muchos casos ni siquiera hablar. Congela a las victimas y bloquea la resistencia activa en situaciones que conllevan un miedo intenso.
Un estudio realizado a 189 mujeres y publicado en Harvard Review of psychiatry, ha desvelado que la parálisis involuntaria es otro de nuestros mecanismos de respuesta/defensa. En sus conclusiones, el 70% de las mujeres experimentó una inmovilidad tónica o parálisis involuntaria significativa y de las cuales el 48% llegó a sentir una parálisis involuntaria extrema durante el abuso. Las consecuencias fueron, entre otras, el desarrollo de trastorno de estrés post traumático (TEPT) y también depresión severa.
En el aspecto legislativo estamos muy lentos porque parece que se juzga en función de la fuerza física de que se disponga o la capacidad o incapacidad de defenderse.
En Islandia, por ejemplo, han sido los primeros en introducir una definición basada en el consentimiento: “ Gracias a este estudio, se podrá hacer justicia con las víctimas y se debería descartar el consentimiento pasivo como argumento o justificación del acoso y la violación.”
En la actualidad, si una víctima no manifiesta resistencia no se considera suficientemente demostrado que haya un caso de agresión o violación, debido al consentimiento implícito. El Gobierno debería plantearse cambiar las leyes y deberían actualizarse. Sería bueno que expertos en la materia, peritos judiciales , profesionales relacionados con la VIOGEN o simplemente especialistas en violencia y agresiones de esta índole, fueran tenidos en cuenta por el bien de la víctima y así descartar si existió parálisis involuntaria ocasionada por la situación de miedo extremo. Esto sería al menos, tomar el delito con seriedad.
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